Muchas personas van caminando sin ningún sueño, ninguna meta, sin saber lo grande que pueden llegar a ser, porque no tienen motivación hacia nada.
Falta de motivación para dar ese paso hacia lo que realmente desean o tal vez no han encontrado algo que valga tanto la pena, que lo lleven a desafiase a ellos mismos y romper ese esquema que le han impuesto desde pequeños.
Cuantas personas con talentos excepcionales han pasado desapercibidas, personas que el mundo no le ha dado oportunidad de explotar al máximo sus talentos, porque no se tomó el tiempo para empezar, no se tomó el tiempo para expresar el poder que lleva dentro de demostrar lo grande que puede ser.
Muchas veces es porque no encontró a alguien que lo motivara a seguir el camino que necesitara tomar para lograr cosas increíbles antes de partir de este mundo. La mayoría de las personas partirá de este mundo sin dejar rastro, nadie supo y nadie sabrá que estuvieron aquí.
Personas que nunca encontraron la respuesta de a que vinieron a este mundo, con esto quiero decir que muchas veces la sociedad no nos aporta la manera de como explotar nuestro potencial, pero también nos debemos preguntar que aportamos nosotros a la sociedad.
Que contribución estas ofreciendo para que las cosas sean diferentes, si lo más apreciado que tenemos que es la vida, no le damos la importancia que debemos de darle, desperdiciándola.
Dices que quieres hacer cosas grandes, pero que no tienes tiempo para ello, que trabajas mucho y los fin de semanas necesitas disfrutar, pero cuando vienes del trabajo necesitas relajarte delante de la tele, que con el dinero apenas te alcanza a final de mes, pero quieres tener el último teléfono móvil del mercado, una televisión más grande.
Vamos creciendo y todo se convierte en una rutina, cuando te sientes que no avanzas, estancado en esta rutina, te deprimes, te sientes inútil, aburrido, ¿Qué estás haciendo?, ¿Cómo consigues salir de esa rutina? Sabes que no llegaras a nada, haciendo exactamente lo mismo, pero es como un círculo vicioso que te tiene atrapado.
A esto último se llama tu zona de confort, has establecido que esa sea tu vida y punto. Debes de tener una meta, te debes de preguntar qué fue lo que te motivo a atrasarte de esa meta, ¿Quieres tener otro estilo de vida?, ¿Quieres ganar dinero haciendo lo que realmente te gusta?, ¿Ayudar a tu familia?
Debes encontrar la razón por la cual podrías levantarte a la cuatro o las cinco de la mañana, sacrificar cosas que tanto te gustan, que ese deseo de triunfar que te dedicas en cuerpo y alma te consuma.
Si lees esto que te estoy diciendo y piensas como si yo estuviera loco, eso es debido a que aún no tienes ese algo que te empuje a darlo todo, ese algo que te haga decirle “NO” al sueño y levantarte, eso que te lleva a decir “NO” a esas cosas que disfrutas en el momento, para dedicárselo a eso que quieres lograr.
Dejar esas cosas pasajeras por ir a algo más grande, puedes ser que en el exterior reflejes que estas bien, pero en tu interior sabes que no, cuando sabes que tienes la capacidad y el intelecto para lograr cosas grandes, es difícil verte estancado en lo mismo día tras día y ver que el reloj nunca se para.
El tiempo pasa y la vida se agota, poco a poco la llama se va apagando y un día te preguntas si eso es todo, cuando llegue ese momento serás una persona disgustada, enfadada contigo mismo, puede haber hecho esto y lo otro, pero al final no lograste nada, la pregunta sería como cambiar esa rutina tan nefasta, como encontrar esa motivación suficiente para lograr estar donde quieres estar.
Para todo eso debes trabajar en tu autodominio, esto se logra primero liberándote de las ataduras cuando la sociedad te dice en lo que debes de convertirte, se logra dejando atrás esos estereotipos para encasillar a las personas y decirles lo que pueden o no pueden lograr.
No te conformes con sólo sobrevivir y lucha por lo que realmente quieres, la razón por la cual no puedes hacerlo, es porque no tienes el motivo correcto que empuje a tus acciones, cuál es tu porque.
El conferencista Eric Thomas, tiene una historia de un joven que fue a un gurú, un señor experto en finanzas, con éxitos en los negocios, el joven le dijo a esta persona de éxito, que quería estar a su mismo nivel y el señor le dijo, “si quieres obtener las claves y estar al mismo nivel que yo estoy, te espero en la playa a las 4 a.m.”, el joven le contesto “¿En la playa?, yo quiero ganar dinero, yo no quiero nadar” y el gurú le dijo “si quieres lograr tener éxito, te espero en la playa mañana a las 4 a.m.” y se marchó.
El joven llego a la playa a las 4, el señor le pregunto “¿Qué tanto quieres tener éxito?” y el joven le respondió, “es lo que más quiero en el mundo”, entonces el señor lo agarro de la mano y lo llevo al agua, cuando el agua le llegaba por la cintura el joven pensó, este hombre está loco, yo quiero ser exitoso y ganar mucho dinero, no quiero ser socorrista, no quiero aprender a nadar.
El señor le dijo “vamos, nada más lejos”, cuando estaban en lo más profundo, el joven dijo que se marchaba, le dijo al señor que no le tomara más el pelo, en ese momento el señor agarro al joven por la cabeza y lo hundió en el agua, manteniéndole la cabeza bajo el agua mientras el joven intentaba luchar para salir a la superficie, lo mantuvo debajo hasta que el joven estuvo a punto de ahogarse, y solo así le dejo salir a la superficie.
El señor le dijo “ahora te tengo una pregunta ¿En qué pensabas cuando estabas debajo del agua?” el joven sofocado le respondió “sólo pensaba en respirar”, a esto el señor le respondió “cuando quieras tener éxito con la misma fuerza como cuando querías respirar cuando estabas debajo el agua, entonces tendrás éxito”
En ese momento no te importaba como iba el partido de futbol, no te importaba la fiesta del fin de semana, ni pensabas en que te iba ido mal en el examen, lo único que te importaba en ese momento era respirar, cuando llegues al punto que quieras tener éxito tanto como respirar, tendrás éxito.
El camino no será fácil, sino más bien todo lo contrario, por eso hay que encontrar algo dentro de ti, que te empuje, por eso tienes encontrar tu porque.
Tienes que tener disciplina y nunca dejar las cosas a medias, muchas veces nos vamos a sentir cansados, no sé quién eres, ni a que te dedicas, pero como a todo ser humano muchas veces vas a sentir que las cosas no van bien, sentirás que no tienes medios ni la voluntad para lograr esos que quieres.
Pero si es lo que realmente quieres y te pasa esto, pon una canción que realmente te inspira, dedícate un tiempo a pensar, en tu porque lo haces, y sobre todo visualízate en tu mente cuando lo logres, siente la emoción del objetivo cumplido. Eso es motivarte a ti mismo, no esperes que otro lo haga por ti, las personas que no son disciplinadas ni capaces de motivarse a ellos mismos, deben de contentarse con la mediocridad.
No importa lo impresionante que sean sus talentos, la mayoría de las personas se conforman con la mediocridad, ya que no están dispuestos a invertir esfuerzos en ellos mismos, sólo invierte tiempo y esfuerzo para cumplir el sueño de otro, porque necesitan dinero para sobrevivir, y en eso basan todas sus vidas.
Así que no tomes en cuenta las palabras negativas de los demás, porque ellos no están dispuestos a sacrificar nada por sus sueños y sus metas. Si no puedes manejar el estrés, mucho menos podrás manejar el éxito.